Aquí es
donde las niñas se besan antes de dormir.
Donde está la luna.
Aquí es donde se susurran las caricias
Y nace la luz,
después de calmada la tormenta.
Ojos alvinos, lo ven.
Iluminando mujeres de piedras
arrulladas por la marea,
gestando en cuclillas
con los úteros repujados
Y las manos partidas.
Aquí es donde el universo termina
para volver a empezar.