Thursday, December 14, 2006

Faz

A nadie le importan las caras, pocos son los que las recuerdan con solo verlas un par de veces, -a menos que ese rostro cause algo en el que mira, mas allá de su belleza o rareza-. Me encantan las personas que tienen esa cualidad de reconocer un rostro; el ser fisonomistas. Porque andar por la vida sin mirar a la cara me parece aburrido. Yo me desconcentro con los rostros, tanto así que la gente me debe encontrar una sapa. Mi gusto y placer por mirar la diversidad, viene de una vieja adicción de querer saberlo todo de todos
–o por lo menos de algunos- claro que, sin me lo digan literalmente –bueno aveces, depende-. Me gusta descubrir, deducir y leer lo que una persona es y piensa a través de lo que dice, por medio de su cuerpo, sus movimientos, sus reacciones, sus voz y su rostro. Así se si una persona me gusta o no.
Aveces quisiera ser invisible para poder mirar a la cara a cada persona que veo en la calle. Los rostros son muy interesantes, hay una hermosura en ellos increíble, las facciones, y sus características, sus formas y por ende su carácter; la piel sus texturas, su color y su registro. Y los ojos, bueno, los ojos lo dicen todo, al mirar, al reaccionar, al pensar, al sentir. Además claro de cómo deseamos adornar todo aquello, el pelo, gran tema los peinados; los accesorios, aros, piercings, maquillaje, etc.
Junto a esta fascinación tengo una memoria fotográfica y pegajosa increíble, y si digo increíble es porque yo misma me he sorprendido; también debo admitir que con los años se ha vuelto un poco selectiva, la he entrenado y dirigido hacia esas personas que llaman mi atención –de todo tipo por demás, soy como ya he dicho, muy curiosa- pero esa atención por medios imperceptibles, que creo, poco tienen que ver con la observación, mas bien se relacionan con la intuición. Ya que no siempre recuerdo personas que me son indiferentes. En fin mi memoria es fuerte si hago un esfuerzo incluso puedo saber donde vi esa cara y cuando.

Todos los rostros tienen algo que decir aunque se repitan los parecidos. No voy a caer en esa mierda de que los seres y sus formas son únicos, porque no es así; creo fervorosamente que hay patrones y series. Pero un parecido físico no necesariamente esta apoyado por un parecido espiritual. Uno de mis juegos favoritos es el de encontrar los parecidos en la gente, quien se parece a quien, y en que se diferencian, o encontrar parecidos entre un amigo y un famoso.

La otra vez escuche por ahí que por ejemplo las caras de las mujeres tienen cuatro tipos básicos; la de caballo, la de chancho(que yo la cambiaria por ardilla), de gato, y la de ave. Me pareció divertidísimo y comencé a fijarme en su veracidad, fíjense:

Las chicas de sex in the city

Carrie tiene cara de caballo
Miranda tiene de chancho o de ardilla
Samantha de gato
Y Charlotte cara de ave

2 comments:

Anonymous said...

definitivamente ardilla... la de chancho suena atroz, en fin.
me gusta verte de día julia, cuando pasas por mi casa de nuevo?
besos

Anonymous said...

ah, cambie mi blog completamente... borré lo viejo como boto la ropa cuando quiero renovarme... y eso